viernes, 22 de febrero de 2013

Una Palabra


Una palabra irresponsable: puede encender discordias y fuegos difíciles de apagar…

Una palabra cruel: puede arruinar y derribar todo lo que se había edificado en una vida…

Una palabra de resentimiento: puede matar a un apersona, como si le claváramos un cuchillo en el corazón...

Una palabra brutal: puede herir y hasta destruir la autoestima y la dignidad de una persona…

Una palabra amable: puede suavizar las cosas y modificar la actitud de otros…

Una palabra alegre: puede cambiar totalmente la fragancia y los colores de nuestro día…
Una palabra oportuna: puede aliviar la carga y traer luz a nuestra vida…
Una palabra de amor: puede sanar el corazón herido.

Porque las palabras tienen vida.
Son capaces de bendecir o maldecir, de edificar o derribar, de animar o abatir, de transmitir vida o muerte, de perdonar o condenar, de empujar al éxito o al fracaso, de aceptar o rechazar...
¿Cómo hablamos a los demás? ¿Qué les transmiten nuestras palabras?
¿Qué me digo a mí mismo? ¿Hacia dónde me conduce mi dialogo interno?

Una Mujer Exquisita


Una mujer exquisita no es aquella que más hombres tiene a sus pies, sino aquella que tiene uno solo que la hace realmente feliz.
Una mujer hermosa no es la más joven, ni la más flaca, ni la que tiene el cutis más terso o el cabello más llamativo… es aquella que con tan solo una sonrisa y un buen consejo puede alegrarte la vida.
Una mujer valiosa
no es aquella que tiene más títulos, ni más cargos académicos, es aquella que sacrifica su sueño por hacer felices a los demás.

Una mujer exquisita
no es la más ardiente, sino la que vibra al Hacer al amor solamente con el hombre que ama.

Una mujer interesante
no es aquella que se siente halagada por ser admirada por su belleza y elegancia, es aquella mujer firme de carácter que puede decir NO.

Y un hombre,
un hombre exquisito es aquel que valora una mujer así.

La Joven Ciega


Esta es la historia de una joven ciega que se odiaba a si misma, y a todo el mundo por ser ciega. Odiaba a todos, menos a su novio que la queria mucho. Un dia, consiguio un par de ojos sanos. La operaron y pudo ver. Cuando lo hizo, el novio le pregunto si se casaria con el, a lo que ella respondio que no, porque se dio cuenta que el era ciego . El novio, triste, lo comprendio y se despidio de su vida.
En su partida le dijo:Tan solo te pido que cuides muy bien de mis ojos pues te los regale y ahora son los tuyos.

Te amo


Hoy, antes de decir algo destructivo, Piensa en los que no pueden hablar;
Antes de quejarte del sabor de tu comida, piensa en los que no tienen que comer.
Antes de quejarte de tu pareja, piensa en los corazones solitarios y tristes que añoran un compañero.
Antes de quejarte de tus hijos, piensa en quienes no los tienen y los desean.
Cuando estes cansado y reniegues de tu trabajo, piensa en los millones que estan desempleados y quisieran el tuyo.
Antes de señalar con el dedo, Y TOMARTE LA ATRIBUCION DE JUZGAR , recuerda que todos hemos cometido errores, y lo seguiremos haciendo.

Tres Cosas.....


Hay tres cosas donde no importa el idioma: EL DEPORTE, LA MUSICA Y EL SEXO.
Hay tres cosas en que meditar: LA VIDA, LA MUERTE Y LA ETERNIDAD.
Hay tres cosas por las que siempro brindo: SALUD DINERO Y AMOR.
Hay tres cosas que controlar: EL CARACTER, LA LENGUA Y LA CONDUCTA.
Hay tres cosas que cultivar: LA BONDAD, LA SABIDURIA Y LA AMISTAD.
Hay tres cosas que defender: EL HOGAR, EL HONOR Y AL DÉBIL.
Hay tres cosas que destruyen al hombre: EL VINO, EL ORGULLO Y EL ENOJO.
Hay tres cosas que se necesitan en la vida: ALGUIEN A QUIEN AMAR, ALGO QUE HACER Y UNA ESPERANZA PARA EL FUTURO.
Hay tres cosas que debemos evitar: LA IGNORANCIA, LA OFENSA Y LA MENTIRA.
Hay tres cosas que forman al hombre: EL TRABAJO DURO, LA SINCERIDAD Y EL VALOR.
Hay tres cosas que no se olvidan: EL PRIMER AMOR, EL PRIMER DINERO GANADO Y EL LUGAR DONDE UNO NACIO!!

"Un dulce cuento de Año Nuevo"


Dicen que cuando se acerca fin de año los ángeles curiosos se sientan al borde de las nubes a escuchar los pedidos que llegan desde la tierra.
-¿Qué hay de nuevo? -pregunta un ángel pelirrojo, recién llegado. Lo de siempre: amor, paz, salud, felicidad...- contesta el ángel más viejo. Y bueno, todas esas son cosas muy importantes.
Lo que pasa es que hace siglos que estoy escuchando los mismos pedidos y aunque el tiempo pasa los hombres no parecen comprender que esas cosas nunca van a llegar desde el cielo, como un regalo.
¿Y qué podríamos hacer para ayudarlos?
Dice el más joven y entusiasta de los ángeles. ¿Te animarías a bajar con un mensaje y susurrarlo al oído de los que quieran escucharlo?-pregunta el anciano.
Tras una larga conversación se pusieron de acuerdo y el ángel pelirrojo se deslizó a la tierra convertido en susurro y trabajó duramente mañana, tarde y noche, hasta los últimos minutos del último día del año.
Ya casi se escuchaban las doce campanadas y el ángel viejo esperaba ansioso la llegada de una plegaria renovada. Entonces, luminosa y clara, pudo oír la palabra de un hombre que decía: "Un nuevo año comienza. Entonces, en este mismo instante, empecemos a recrear un mundo distinto,
un mundo mejor: sin violencia, sin armas, sin fronteras, con amor, con dignidad; con menos policías y más maestros, con menos cárceles y más escuelas, con menos ricos y menos pobres.
Unamos nuestras manos y formemos una cadena humana de niños, jóvenes y viejos, hasta sentir que un calor va pasando de un cuerpo a otro, el calor del amor, el calor que tanta falta nos hace. Si queremos, podemos conseguirlo, y si no lo hacemos estamos perdidos, porque nadie más que nosotros podrá construir nuestra propia felicidad".
Desde el borde de una nube, allá en el cielo, dos ángeles cómplices sonreían satisfechos!!

"EL MANTEL"

Un sacerdote, recibió como su primer encargo ministerial, la misión de reabrir una iglesia en el barrio de Brooklyn, New York. Cuando llegó se encontró con un edificio que estaba en pésimas condiciones y que requería mucho trabajo de restauración. De todas maneras, se propuso como meta tener todo listo a tiempo para oficiar su primer servicio en Nochebuena. Trabajó arduamente, reparando los bancos, arreglando las paredes, pintando, etc., y una semana antes de Navidad ya casi había concluido con los trabajos.

El 19 de diciembre se desató una terrible tempestad que azotó la ciudad por dos días y cuando el sacerdote fue a ver la iglesia, vio con tristeza que el agua se había filtrado a través del techo, causando que un parte considerable de la pared, exactamente detrás del púlpito, estuviera manchada por la humedad.

No sabía que hacer, pensaba incluso en la posibilidad de suspender el oficio de Nochebuena. Preocupado y triste se fue hacia su casa, pero en el camino encontró un negocio que estaba vendiendo varios artículos con fines caritativos y decidió entrar.

Pronto le llamó la atención un hermoso mantel hecho a mano. Era un trabajo exquisito con aplicaciones y bordados de bellos colores y una cruz en el centro. Era justamente el tamaño adecuado para cubrir la mancha de la pared, así que decidió comprarlo y volver nuevamente a la iglesia.

En ese momento había comenzado a nevar y se encontró con una mujer mayor que iba corriendo en la dirección opuesta, tratando de alcanzar el autobús. Lamentablemente lo perdió y el sacerdote viendo la situación la invitó a esperar al próximo en la iglesia donde había calefacción.

La señora se sentó en el banco, mientras el sacerdote colocaba el mantel como tapiz sobre la pared. No podía creerse lo hermoso que se veía y cómo cubría toda la mancha de humedad. De pronto vio a la mujer que se acercaba con sus ojos fijos en el mantel. - "Padre, ¿Donde consiguió usted ese mantel?". Cuando el sacerdote le contó lo sucedido, la mujer le preguntó si las iniciales que aparecían bordadas eran EGB.

Efectivamente esas eran las iniciales, y la mujer le contó que ella había hecho ese mantel 35 años atrás en Austria. Le explicó que antes de la guerra, ella y su esposo tenían una posición económica muy buena pero que cuando los nazis llegaron, les obligaron a irse. Ella viajó primero y su esposo debía encontrarse con ella una semana después, pero fue capturada, enviada a prisión y nunca volvieron a verse. El pastor la llevó en su coche hasta su casa y ofreció regalarle el mantel, pero ella lo rechazó diciéndole que lo entregaba como una ofrenda a Dios.

Por fin llegó la Nochebuena, la iglesia estaba llena a rebosar. La música y el espíritu que reinaban eran increíbles. Al final del servicio, el sacerdote despidió a todos en la puerta pero un hombre mayor, del vecindario, seguía sentado en uno de los bancos mirando fijamente el tapiz. El sacerdote se acercó para saber si se sentía mal, pero el hombre se interesó por saber donde había conseguido el mantel, ya que era idéntico al que su esposa había hecho años atrás en Austria antes de la guerra. . . y le relató la misma historia que aquella mujer.

Él, sin decirle nada, lo invitó a dar un paseo y le llevó a la misma casa donde había llevado a la mujer tres días atrás.

Llamó y al abrirse la puerta, presenció la más bella reunión de Navidad que pudo haber imaginado.

“Si confiamos que El Señor está en control de nuestra vida, a pesar de las dificultades y circunstancias, a su tiempo veremos cumplidos los deseos de nuestro corazón”

La Vida

Hay momentos en la vida que nos marcan para siempre, dejan huellas que nada puede borrar porque han quedan marcadas en nuestros corazones.

Momentos imborrables, muchas veces debido a amores que murieron por un error que cometimos, o errores de ellos mismos pero en los que ninguno tuvo la humildad pedir disculpas, errores por los que dejamos atrás aquello que con un poco más de esfuerzo nos pudo haber hecho felices y dar otro rumbo a nuestra vida.

Pero ya es tarde, por eso se llaman “momentos” y si no sabemos guardarlos o cuidarlos se nos van como agua entre los dedos. No trates de olvidar o de estar pensando en lo que no hiciste, eso ya pasó, no hay vuelta atrás, sólo queda seguir adelante atesorando todos los bellos momentos que la vida nos regaló, que en su tiempo no lo valoramos.
Conserva en un lugar de tu corazón todo lo vivido, lo que has llorado y lo que has reído; son momentos que te acompañarán cuando llegue el otoño a tu vida y un día te sorprenderás volviendo la vista atrás y sintiéndote feliz por haber amado y sido amada.

― Atesora los buenos momentos.
Aunque esa relación no prosperase, no permitas que las sombras de la tristeza borren tus momentos, no permitas que nadie te borre los recuerdos. Sembraste amor en otra persona y ese es un sentimiento que no todas lo saben dar; si amaste y te amaron y si no recibiste lo que diste que tampoco te importe, has sido una persona privilegiada, hay que echar las migas de pan en el agua, habrá quien se beneficie con tu acto de amor.
Siempre hay que darlo todo, no guardarse nada, aprender de los errores y ser humildes, desgraciadamente esto es algo que aprendemos cuando ya hemos cometidos los fallos, pero te queda la oportunidad de enseñar a los tuyos la nobleza del perdón y del no guardar rencor a nadie, sólo así lograremos ser felices.

Quizás para nuestra vida ya pasó el tiempo, pero son cosas que podemos enseñarle a nuestros hijos para que nunca pierdan los momentos más bellos de la vida, porque después sólo quedan preguntas que nunca tuvieron respuestas.

Procura no retrasar las cosas, olvidar y conservar recuerdos te dará más alegría y felicidad a tu vida.-